jueves, 4 de diciembre de 2008

bien vestida

A veces me aburre el trabajo. Cuesta estar erguida sobre estos tacones falsos. Nadie me escucha. La gente pasa y pasa. Muchos se detienen y me miran; a veces me observan con deseo, pero también advierto expresiones de frustración o rabia. La ciudad es intermitente: se enciende y se apaga, cada vez más rápido. Yo aquí estática, cumplo lo que tengo que hacer: siempre coqueta, bien vestida, sexy. Hasta que por fin, después de varios días, él se acerca. El u otro. Me levanta de la cintura. Me desnuda rápido. Me mira a los ojos. Sonríe. Murmura cosas lindas, a veces dice palabras vulgares. Me gusta igual. Me toma del cuello, acaricia mi nuca; ejecuta con sus manos grandes, un giro despacio y preciso, hasta arrancarme la cabeza de cuajo. No me duele, sabe hacerlo. Por fin descanso. Observo desde un rincón, cómo me viste otra vez. Siempre me pone ropa bonita, de telas suaves, el último grito de la moda.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Tarde de lluvia

No me di cuenta que llovía hasta que la vi entrar empapada. Me besó la frente y sentí las gotas de su cabello resbalando por mis mejillas. Parecía contenta y me alegré también. Se sentó a mi lado, balbuceó algo cariñoso. Habló varios minutos pronunciando fuerte y lentamente cada palabra. Me hizo algunas preguntas que no respondí. No entendía y empezaba a aburrirme. Cuando estaba a punto de llorar, abrió un paquete de galletas de colores. Mastiqué una, pero me pareció demasiado seca; al tragarla tosí. Escupí sin querer unas migas, como si fueran proyectiles de ratas y se me escapó algo de baba. Me limpió la comisura de los labios con una servilleta de tela gruesa. Pensé que se iba a enojar, pero en cambio me consolaba. No sé por qué me dio pena y entonces también lloré.

domingo, 12 de octubre de 2008

Comprensión del arte

- Y bueno, la obra de Klein.. y sí. La vi. Muy bien. Vomité, eh?..

(A Ruffus)

sábado, 4 de octubre de 2008

Animales domésticos

Vivimos en un séptimo piso en pleno centro. Somos cuatro: mi madre, mi marido, yo y Teodora, la gata. No habíamos querido hijos, había poco espacio; cuando nos vino el deseo ya era tarde. Hace 3 años me regalaron a Teodora, una siamés recién nacida. Nuestro hogar se iluminó. Mi madre pareció rejuvenecer. Después de varios años preparando sólo comida congelada, volvió a cocinar. Hacía pescado a la olla, budines, sopas. “Es para la niña, pero ustedes también pueden comer", nos decía. Mi esposo también cambió su humor. Le gustaba despertarse con la pequeña gata jugando con sus pies bajo la sábana. A mí me gustaba sentirla ronronear sobre mi falda mientras leía antes de la siesta. Durante las noches, dejamos de poner atención a las noticias de la tele porque nos distraíamos viendo las gracias que Teodora hacía en la alfombra. Le gustaba esconderse debajo, pensando que nadie la vería y luego atacaba como una leona el pie de alguno de nosotros. Nos matábamos de la risa. Por primera vez hicimos un arbol de navidad. Los adornos que mi vieja guardaba como reliquias desde que yo era niña, se convirtieron en los juguetes de la gata. Se rompieron casi todos, pero no importaba. El período difícil vino cuando Teodora entró en celo. No nos dejaba dormir con sus aullidos, rasjuñaba los sillones. Decidimos operarla. Mi madre, que nunca salía de casa, incluso quiso acompañarnos al veterinario. Desde entonces, Teodora anda asustadiza; los ruidos de la calle la tienen siempre alerta. Juega, pero no como antes. Mi madre anda más apagada también, cocina menos. Teodora duerme mucho más, come pelets, engorda. El veterinario me dijo que a veces el encierro va matando de a poco a los animales domésticos.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Día_bético

Me chupo un dedo, para probar si es cierto que soy tan dulce como tu mirada parece juzgar

jueves, 4 de septiembre de 2008

Oficio Anónimo

Otra vez llegaba muy tarde a casa. Había bebido unas cervezas de más con los colegas de oficina. Recogí la correspondencia a los pies de la puerta. Me costó mantener el equilibrio al agacharme. Entre las cuentas y la publicidad habitual, había un sobre distinto. Dentro; un cheque a mi nombre por la suma “159.743 pesos”. Tenía el membrete de una Productora de Cine. Era obvio que era un equívoco, un alcance de nombres. Podría haberme hecho el tonto, pero pudo más la curiosidad que mi timorata ambición. Al día siguiente llamé. La secretaria se demoró. Escuché un cajón que se abría, ruido de papeles. Luego me dijo que el pago era correcto: la dirección y número de identidad lo confirmaban. “Pero a qué se debe”, pregunté. “Por sus servicios de ‘extra’”, respondió, ¿perdón, cómo?, insistí. "En la vida…", me dijo con dulce voz de grabación, “extra en la vida”.

lunes, 1 de septiembre de 2008

En la playa con Madonna

Cuando me dijo ¿me echai’ bronceador?, le dije “bueno”, sabiendo que iba a odiar un poco su cuerpo perfecto. De repente, le vi un lunar negro en el hombro. Sin pensarlo mucho, se me escapó el comentario “deberías verte eso, puede ser cancerígeno”. Se dio vuelta con los ojos blancos y me dijo con voz ronca “No importa; ya hice el pacto, yo no me muero más”. “Bueno”, musité, y me tumbé en la toalla con los audífonos puestos. Desperté cuando el sol se había ido, la playa vacía. En mi mp3 sonaba Cindy Lauper esta vez.

viernes, 8 de agosto de 2008

Hare Krishna

“Yo tampoco creía en la reencarnación”, comentó la falda verde made in China, a una chaqueta negra de cuero, fabricada en Alemania. Ambas suspiraron... El olor a Nag Champa, comenzaba a impregnarse en cada prenda de la tienda, minutos antes de que Aarush comenzara otro día, vendiendo ropa usada...

viernes, 1 de agosto de 2008

Tesoro

"El amor no es ciego, sino tuerto", se burlaba el loro mientras picoteaba la pupila de palo del pirata, quien en medio de la tormenta, extendía su garfio hacia el pezón de la mascarona de proa.

viernes, 18 de julio de 2008

El día que empezó su suerte. Nosferatum

Fueron tantos años los que anduvo robando cadáveres frescos en los cementerios, devorando zombis trasnochados que conocía en algún bar; comprando en el mercado negro –no sin desencanto- algunos niños proveta; o, simplemente, masticando piedras con las que afilaba cada tanto sus colmillos… que cuando se sentó frente a la mesa bien puesta, con la víctima perfumada -cuello de cisne, yugular perfecta, mirada lánguida ávida de eternidad- , temeroso de dar vuelta el vino, de comerse el mantel o de no saber qué cubiertos ocupar, se hizo murciélago, revoloteó nervioso por el salón y chocó contra el vidrio del ventanal. Por suerte, ella le tuvo paciencia, se sonrió un poco, le colocó un pañito húmedo en la frente y volvió a calentar la cena.

martes, 15 de julio de 2008

Cock Tale

Había algo que Brenda, el travesti del pueblo, nunca podría camuflar del todo, (a parte de las bolas): un duro corazón.

viernes, 11 de julio de 2008

expectativas

Después de los nueve meses, por fin llegaba el gran día. Gran fiesta de bienvenida a la primogénita; participarían la ONU, la OTAN, la CNN y otras siglas. La habitación había sido decorada por los más caros diseñadores. Los juguetes tecnología alemana-japonesa esperaban ansiosos en sus cajas espaciales. Harvard, Yale y Princeton ya le tenían una vacante reservada. El parto fue más duro de lo que esperaban. Contracciones y contradicciones. Epidurales y aspirinas. Paños fríos y pañuelos de mago. Cuando el médico la vio, lanzó un grito, horrorizado. La niña era normal.

jueves, 10 de julio de 2008

Irational Geographic

La rinhorizonte hembra se acercaba con extremo sigilo. Daba dos pasitos, se detenía. Un salto con tutú y luego una voltereta hacia atrás, triple salto mortal. Pasaron muchos días así. Puestas de sol, plenilunios, amaneceres lluviosos y solarizados. Por fin estaba frente a él. Un deLirio, espléndido, fragante, de la familia de las iridáceas. Justo cuando, trémula y sonrojada, quiso respirar su olor, sintió una picadura en el fémur. Un dArdor preciso la dormiría para siempre. La trampa había funcionado.

miércoles, 9 de julio de 2008

lunes, 7 de julio de 2008

Monterrosaurio

Y cuando el dinosaurio despertó, el escritor seguía ahí...

sábado, 5 de julio de 2008

curiosidad

¿Qué clase de pájaro será el ave maría? se preguntaba el Espíritu Santo, mientras chupaba los huesos de pollo en un asado de domingo.

viernes, 4 de julio de 2008

Que los Cumplas Feliz

Las velitas se apagan. Rostros se funden en la oscuridad. Tu soplido provoca una súbita ventolera que se deja sentir en el Pacífico. Luces. Cornetas. Globos reventando. Dos disparos. Cae un pato. Multitudes cruzan la calle semáforo en rojo. Invitados untan el dedo en la torta. Ramitas, suflitos, palomitas de maíz se elevan. Helicópeteros. Un grupo de bailarinas del ballet folclórico nacional entra en escena. Una banda de payasos roba un banco. Otro dictador muere. Platillos de cartón girando en el cielo. Un radar trabaja. Se libera río de agua mineral. Una gran ola. Surfean tu madre, tu tía, compañeras de colegio.
Arrojo la guitarra, te abrazo como bañista a salvavidas. Pedro Carcuro grita “gol gol gol goooool de chileeeeee” justo cuando el tsunami termina por devorar un continente entero.

miércoles, 2 de julio de 2008

Rutina

En el espejo, una mueca de disgusto; el rimel, trazando el camino de una lágrima sobre sus mejillas encendidas de cosméticos y cansancio; la ropa de cuero, asfixiando su enjuta figura; los tobillos débiles y secos, balanceándose sobre los tacos; el elástico de la nariz roja de plástico, presionándole las sienes; el delgado látigo, esperando como una serpiente de río junto a la orilla de la cama. Algunas veces, cada vez menos, también se divertía.

martes, 1 de julio de 2008

recuerdo

El pedacito de amor que le ofreció el viajero lo pulverizó como queso rayado y lo esparció por toda la casa, para que durara… Ya pasaron suficientes años y aún, sólo algunas veces, cuando su marido y los niños no están, vuelve a pasar su lengua por las paredes.

sábado, 28 de junio de 2008

Encuentros cítricos

Abrió su corazón como una naranja valenciana. Dejó que bebieran su jugo, que devoraran su carne, pero las pepas las escupieron por ahí, sin fijarse… Sólo quedaron los dedos pegajosos, las flores, un aroma y la melodía de un tango famoso que nunca bailaron juntos.

jueves, 26 de junio de 2008

Problema de Género

Como no pude ser marinero y tener un amor en cada puerto; a los 15 me hice puta y ahora tengo un amor en cada barco

Confianza

No le costó entrar a la habitación. No le costó silenciar su grito al tomarla por la espalda. No le costó hundir el puñal en su pecho. Tampoco salir del edificio con las manos limpias.

Han pasado los meses y aún no logra convencer a los de la oficina de que no volverá a equivocarse.

Solidaridad

Después de secar sus lágrimas, cometió el error de coger el revolver que la suicida dejó junto al cuerpo. Observó sus pupilas dilatadas, la boca roja semiabierta. No pudo resistir las ganas de jalar el gatillo otra vez.

Fuera de Foco

A los sesenta apenas veía; le dijeron que la operación sólo se podría realizar cuando estuviera más avanzada la catarata. Juntó el dinero necesario. Pasaron nueve años.

Pensó que el espejo estaba trizado la primera vez que contempló su rostro después de la operación. Ahora ahorra para una cirugía estética.