jueves, 4 de septiembre de 2008

Oficio Anónimo

Otra vez llegaba muy tarde a casa. Había bebido unas cervezas de más con los colegas de oficina. Recogí la correspondencia a los pies de la puerta. Me costó mantener el equilibrio al agacharme. Entre las cuentas y la publicidad habitual, había un sobre distinto. Dentro; un cheque a mi nombre por la suma “159.743 pesos”. Tenía el membrete de una Productora de Cine. Era obvio que era un equívoco, un alcance de nombres. Podría haberme hecho el tonto, pero pudo más la curiosidad que mi timorata ambición. Al día siguiente llamé. La secretaria se demoró. Escuché un cajón que se abría, ruido de papeles. Luego me dijo que el pago era correcto: la dirección y número de identidad lo confirmaban. “Pero a qué se debe”, pregunté. “Por sus servicios de ‘extra’”, respondió, ¿perdón, cómo?, insistí. "En la vida…", me dijo con dulce voz de grabación, “extra en la vida”.

8 comentarios:

Urs Rocambouche dijo...

Genial, es uno de esos relatos que te dejan cierta preocupación, un rumiar dentro de la cabeza que todavía dura bastante tiempo después de leer el punto final. Perturbador... pero a la vez hermoso, como todo lo que hacés.

Anónimo dijo...

exelente, se llega al corazón de la vida, como a la escencia del extra.

malditas musas dijo...

Muy bueno!

:))

Voy a prestar más atención a la correspondencia a partir de ahora...

bss
musa

Natalie Sève dijo...

Así tal cual es la cosa, que manía la de algunos de andar por ahí pasando piola..
Un abrazo
Natalie.

La Morsa a la Deriva dijo...

Genial

Anónimo dijo...

por lo menos a él le pagan...otros, pagamos..y caro.

Icaro Fernandez

Oscar Grillo dijo...

“159.743 pesos” en que moneda?

V a l e n t r i n i t y dijo...

moneda chilena.. ekivalente a menos de 200 euros.. correspondiente al sueldo minimo