"El amor no es ciego, sino tuerto", se burlaba el loro mientras picoteaba la pupila de palo del pirata, quien en medio de la tormenta, extendía su garfio hacia el pezón de la mascarona de proa.
Hay un rumor caribeño en tu relato... seguro que allá abajo, en las bodegas, entre las monedas de oro, un marinero y una doncella sumisa hacían el amor descontroladamente.
Qué cabrón, el loro este. Yo siempre lo dije: el loro es un animal de temer. Si me permiten la metáfora facilona, bien de libro de autoayuda, diré que todos tenemos un loro que nos pone en situaciones incómodas.
5 comentarios:
Hay un rumor caribeño en tu relato... seguro que allá abajo, en las bodegas, entre las monedas de oro, un marinero y una doncella sumisa hacían el amor descontroladamente.
el loro celoso y el pirata pervertido. los pezones de los mascarones proeros no reportan placer alguno (o sí, vaya usté a saber)
Como bien dice Silvio "...sólo el amor convierte en milagro el barro", o la madera.
;)
besos
musa
Qué cabrón, el loro este. Yo siempre lo dije: el loro es un animal de temer.
Si me permiten la metáfora facilona, bien de libro de autoayuda, diré que todos tenemos un loro que nos pone en situaciones incómodas.
Gracias por volver a los courts, Valentrinity!
El amor no es ciego, es medio pelotudo nomas.
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